miércoles, 23 de enero de 2008

Articulación de Mujeres Jóvenes....

La Articulación de Mujeres Jóvenes, trabajando en América Latina y El Caribe por los Derechos Humanos y la Ciudadanía es un grupo constituido por mujeres de la región de entre 16 y 30 años de edad. Somos jóvenes feministas y activistas con experiencias diversas en el diseño, gestión, implementación y evaluación de proyectos de defensa y promoción de los derechos humanos, la ciudadanía y los derechos de las mujeres jóvenes.

La Articulación surge con el objetivo de responder a una brecha existente entre los movimientos joven, feminista y de mujeres. Debido a que las alianzas entre activistas por los derechos humanos en la región se plantean generalmente en términos que vinculan compromisos entre diversos actores que trabajan en un mismo tema, v. gr: derechos sexuales y reproductivos, ambientalistas, laboristas, de género, etc; es que nace la Articulación intentando transversalizar dentro de estos temas una perspectiva de juvenil, pero sobre todo desde las mujeres jóvenes. Por tanto, la Articulación busca la intersección en estos tres temas, derechos humanos, ciudadanía y participación de las mujeres jóvenes que son transcendentes y fundamentales para el desarrollo de las mismas, promover todos los derechos humanos de todos y todas y alcanzar y ejercer una ciudadanía plena.

Taller Región Andina; Fortaleciendo Liderazgos de Mujeres Jóvenes.

No hay democracia auténtica si la mitad de la población no tiene acceso en igualdad de condiciones a la posibilidad de intervenir en la vida colectiva. Para la juventud, esta posibilidad es aún más inalcanzable. En la mayor parte de las sociedades, las personas jóvenes son consideradas un grupo de riesgo, vulnerable, que está en condiciones sociales precarias o que tiene que ser asistido por programas específicos de asistencia para mejorar sus condiciones de vida. Si bien es verdad que parte del la población joven en América Latina, especialmente las mujeres jóvenes, están en situación de vulnerabilidad, es fundamental cambiar la mirada y considerar que los /las jóvenes pueden ser actores/as de su propio desarrollo, sujetos/as de derechos humanos, protagonistas de la construcción, mantenimiento y fortalecimiento de su propia ciudadanía.

Las políticas públicas dirigidas a las mujeres y las políticas públicas dirigidas a la población joven han tenido enfoques distintos, y hoy, aunque la situación de las mujeres sigue siendo desigual, ha mejorado con relación a treinta años atrás, lo que no ocurre con la población joven. Eso se explica por el hecho de que mientras las políticas de las mujeres han sido impulsadas por los movimientos de mujeres y feministas, eso no ha ocurrido con la juventud, pues 1) los/las jóvenes no son reconocidos/as como actores/as de cambio y 2) la condición social de los/las jóvenes es una condición, por definición, transitoria. Estas dos razones combinadas llevan a un movimiento débil por falta la de reconocimiento y por la rotación de sus actores/as.

Las mujeres jóvenes no son agentes pasivas del desarrollo: estudian, trabajan, hacen activismo y participan políticamente, con la finalidad de mejorar y potenciar en el día a día las situaciones que viven. Educación, trabajo y empleo, migración, desarrollo económico sustentable, salud, sexualidad y reproducción, cultura, comunicación, ecología, o sea, derechos humanos y ciudadanía, son algunos de los temas que les afectan y les convocan.

La nueva generación de mujeres interactúa en los espacios existentes y además está creando algunos nuevos. Las mujeres jóvenes son parte de una generación que nació y creció en un mundo alternativo construido por otras mujeres que no quisieron seguir siendo sujetas invisibles y pasivas. Un mundo donde las relaciones de poder y las relaciones de género son distintas de las que enfrentaban aquellas mujeres, pero aún es desigual.

A través de estos Talleres, promovemos la participación y reflexión de aquellas jóvenes, organizadas o no, interesadas en los diferentes procesos, a través de su perspectiva juvenil y con una mirada género, que les ha tocado vivir en su contexto social, económico y político. A su vez, estás instancias se han desarrollado con la intención de incorporar nuevas integrantes a la Articulación, pudiendo así construir en consenso un plan de acción regional para posicionar los temas de derechos humanos y ciudadanía con una perspectiva de género y de juventud entre los distintos sectores de la sociedad, y para desarrollar acciones de incidencia política que viabilicen el avance en los acuerdos internacionales y las legislaciones, programas y políticas públicas a nivel nacional y regional, a favor de los derechos humanos y la ciudadanía de las mujeres jóvenes.



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